Hace 1 mes | Por pozout a sport.jotdown.es
Publicado hace 1 mes por pozout a sport.jotdown.es

Así fue como Himmler llegó a manos de un inventor alemán llamado Anton Loibl, que había sido chófer de Hitler; tenía una tienda de piezas mecánicas y presumía de ser un inventor consumado. Una de sus ocurrencias había sido pegar unos cristales a los pedales de su bici para que estos reflejaran los faros de los coches y disminuir así las posibilidades de acabar en una cuneta. Además, a su condición de exchofer, mecánico, ciclista e inventor, Reinhard unía su militancia nacionalsocialista. Himmler pensó que por fin podía sacar algo de pasta. Por