Publicado hace 7 años por --175549-- a decimavictima.blogspot.ie

Cuando era niño y me iniciaba en la lectura de cuentos fantásticos, tiempos en los que las adscripciones genéricas no eran tan determinantes como ahora, allá entonces cuando todas las etiquetas eran absorbidas por el siempre más elegante y aglutinador de “literatura fantástica”, aquellos libros que prometían historias de “terror actual” me daban un repelús fuera de lo normal. ¿Cómo que terror actual? Pero si lo que molaba eran las catacumbas, las iglesias abandonadas, las ruinas, los fantasmas ensabanados y los esqueletos retozones.