Hace 4 años | Por tiopio a academia.edu
Publicado hace 4 años por tiopio a academia.edu

El 22 de abril de 1630, algunos de quienes iban temprano a sus asuntos notaron algo anormal en las paredes y puertas de muchas casas de Milán. Se encontraron manchas extrañas, que goteaban como si alguien hubiera aplicado una sustancia misteriosa con una esponja, en muchas zonas de la ciudad. Pronto se extendió el rumor, y la gente se apresuró a mirar las manchas con curiosidad y miedo. Se creía que los demonios habían reclutado malandrines para propagar la peste utilizando venenos pestilentes.