No hay nada como iniciar una conversación sobre piojos para que a todos los presentes comience a urgirles la necesidad de rascarse la cabeza. Si piensan que alguna vez les ha ocurrido algo parecido, sepan que no tiene nada de raro: el picor es más contagioso que el bostezo o la risa.
Comentarios
Yo, a veces, me los rasco aunque no me piquen.
#1 Vamos, que eres un vago "de cojones"
#3 A dos manos.
#4 Pues suéltate una un momento y menea la noticia, ¡so perro!
Algunos en lugar de rascarse comen ajos
#2 Y bien sanos que son los jodíos... pero como sepan a humedad se cargan cualquier comida