Hace 2 años | Por jelzimoñac a jotdown.es
Publicado hace 2 años por jelzimoñac a jotdown.es

Cuando Antonio Saura escribió el libelo satírico Contra el Guernica, criticando la propaganda política que rodeó su traslado en 1981 de Nueva York a Madrid, no maldecía a la obra ni a su autor, sino que el símbolo político eclipsase la gran obra artística que era. También detestaba la cantidad de libros pésimos que se habían escrito y que aún se escribirían sobre el cuadro. No será el caso del último que se ha editado, un gran trabajo de catorce años de investigación, sobre la obra y su contexto histórico, del catedrático y profesor ya jubilado