Esta joya de la que hablamos es una masa sólida de material indigerible que se forma en el estómago o el intestino de algunos animales como rebecos o corzos. Estas masas se forman alrededor de un centro de materia vegetal, cabello o elementos extraños, sobre el cual se van añadiendo capas parecidas a las de una cebolla. El movimiento de los órganos internos les da su peculiar forma redondeada, mientras que el tono y el peso varían según el animal, el lugar donde se originan y la dieta.
Comentarios
En la edad media y el renacimiento se pensaba que el bezoar tenía la capacidad de absorber el veneno. Es por eso que en el fondo de las copas de la gente pudiente se solía engarzar una piedra de bezoar para evitar ser envenenados.
Seguramente algún cazador tenga en su interior un tesorito así, a base de los restos no totalmente digeridos de miles de carajillos.
#2 yo creo que en su interior y en cualquier cavidad solo hay heces y ponzoña
#2 En los humanos se puede formar un tricobezoar.
"las personas con tricotilomanía también consumen el pelo que se arrancan, y en casos raros y extremos, esto puede conducir a la formación de una bola de pelos (tricobezoar)"
https://es.wikipedia.org/wiki/Tricofagia
Vamos, como el Ambar Gris de los cachalotes...
Si hay que farmear corzos se farmean corzos
Si no cazamos corzos el bezoar se extinguirá, gracias a Jara y Sedal y al ungaunga que en el artículo enlazado se cargó un animal de 20 años porque aquel día le apetecía el olor a pólvora por la mañana y se le despertó el instinto asesino, por estimular la curiosidad (y la avaricia) de los aficionados
https://revistajaraysedal.es/sarrio-piedra-bezoar-interior/
Ahora mismo voy a matar al gato de mi vecino, puede tener un tesoro dentro.