Los fósiles demuestran la existencia de la vida en su apogeo, pero en el caso del Dr. Adam Beringer, no escribieron más que su desaparición. Hace casi 300 años, descubrió un conjunto de fósiles de plantas y animales cerca de Wurzburgo, en el sur de Alemania, que supuso el fin de su próspera carrera.
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ireneu.blogspot.com.esAl parecer los de Iruña-Veleia no inventaron nada.