En los ejércitos de la 2ªGM, los niños realizaban sobre todo tareas domésticas lejos del frente. Sin embargo, muchos jóvenes se convirtieron en soldados, y unos pocos llegaron a dominar equipos tan sofisticados como los aviones de guerra. Así que, tras falsificar su partida de nacimiento, Tom Dobney, de 14 años, se matriculó en la escuela de vuelo, y un año después estaba a los mandos de un bombardero nocturno de la Royal Air Force. Participó en 20 misiones de combate antes de que se descubriera su engaño.
Comentarios
Me extraña lo de la Royal Air Force , esa no es la fuerza aérea británica?
#1 Lee la noticia y resolverá tus dudas.
Sobrevivir a una guerra tan brutal, y morir de meningitis. Y aún hay gente que no se fía de las vacunas...
#3 En aquella época creo que no había vacuna contra la meningitis.
#4 por eso lo decía, que a día de hoy haya gente que no se vacune...