Nada más embarcarse un piloto en el buque de guerra que tenía asignado debía presentarse al comandante del bajel, quedando inmediatamente a sus ordenes. Esto quería decir que no podía salir del buque sin la licencia de aquel o del oficial de guardia; debía asistir al armamento y reconocimiento del buque.
Comentarios
¡leñe! cuando leí pilotos pensaba en aviones y helicópteros y no veía yo a los tripulantes del Campechano I primero llamando bajel a semejante bicho.
Pilotos ... pero pilotos navales. Los que hacían de GPS humano.