Publicado hace 9 años por lola.guerrero.1276 a farmacialanucia.es

La leyenda urbana de que las piscinas públicas contienen un producto químico que se vuelve de color rojo cuando alguien mea en el agua, está hecha especialmente para los niños, a los que cualquier tecnología que implique hacerles pasar vergüenza les parece creíble, sobre todo viniendo de sus padres.

Comentarios

SergioSR

Es la superstición del siglo XX-XXI.

Antes cuando querían que los niños no hiciesen algo se les decía que daba mala suerte (para que no lo hiciesen). Ejemplos:
Sentarse en la mesa, pasar debajo de escaleras (se pueden caer y darte), tirar la sal, romper espejos, jugar con paraguas, etc.

Sento_Segarra

Yo lo sigo creyendo

opinologo

#2 Hay una manera de comprobarlo...