Hace 8 años | Por Ultramar a rafaelnarbona.es
Publicado hace 8 años por Ultramar a rafaelnarbona.es

El rostro habla, pero con inseguridad. Con miedo, ambigüedad, regocijo, hambre de felicidad. Somos nuestro rostro. El loco es un rostro ensimismado, que se interna en una intimidad hermética. El loco habla un lenguaje secreto. Las alucinaciones no son su forma de hablar, sino el silencio que les hunde en una dolorosa incomunicación. Sólo un imbécil puede elogiar la locura. La locura es la muerte del ser, la muerte de la persona, la soledad absoluta. El loco es un árbol a la deriva, que se encamina hacia un espeluznante salto de agua.