Cuando en el último segundo de un movimiento que hemos iniciado, tratamos de parar, alertados por un posible peligro que nos espera a un paso, no siempre lo conseguimos. Si vamos a atravesar una calle y el semáforo cambia, el instante de decidir si detenernos en seco pues el riesgo puede ser alto, se toma un tiempo y si nuestro cuerpo no para puede pasar algo malo. ¿Por qué sucede esto? Neurocientíficos de la Universidad Johns Hopkins lanzan una hipótesis para explicarlo.
Comentarios
Creía que era un envío de sexología
#1 concretamente sobre creampie
Porque no siempre se puede.