Publicado hace 4 años por --641639-- a salvatierra-agurain.es

Al ser Agurain una villa amurallada sólo se podía entrar por alguna de sus siete puertas. Hasta mediados del siglo pasado eran cerradas al toque de queda y nadie podía ni entrar ni salir dentro del casco medieval. Para la vigilancia de éstas puertas existían la figura del "portalero" o "alguacil". El empleo de portalero tenía una considerable responsabilidad y gran importancia en el gobierno económico general de los vecinos, debido al proteccionismo económico municipal y a los numerosos impuestos indirectos señalados a partir del año 1767.