Publicado hace 21 horas por blodhemn a viajes.nationalgeographic.com.es

Basta ponerse a caminar para comprobar que Praga es una de las capitales europeas más majestuosas y ricas en historia. Su esencia perdura inmutable con el transcurso de los años gracias a su cuidadas torres, monasterios, iglesias, palacios góticos y barrocos, casas modernistas, museos y cervecerías centenarias. Caminar por esta urbe es moverse entre edificios icónicos, subir torres, contemplar iglesias y cruzar una y mil veces el monumental río Moldava.

Comentarios

themarquesito

Recomendación personal: pararse a merendar en el Savoy.

Kasterot

Mucho que ver, mucho que beber, escaso para comer.

devilinside

#1 No escaso exactamente, sino reiterativo. A mí que soy de buen comer las raciones me parecieron generosas

Kasterot

#4 aburrido, sota, caballa y rey, poca variedad

devilinside

#6 Lo sé, mi límite de comer goulash (aunque me encanta) es tres días seguidos. De todas formas tienes muy buenos restaurantes no checos a precios muy razonables

devilinside

El reportaje está bastante incompleto; faltan sitios: cervecerías, cervecerías y cervecerías

malajaita

Otra recomendación personal pero para los raros, cuando estés en Malá Strana no te olvides de ir a mear con los meones y de paso visitar el museito de Franz Kafka.

A

De los sitios más decepcionantes que he visitado. Buena cerveza.
Personalmente, me gusta más Budapest.