Hace 4 años | Por doctoragridulce a elpais.com
Publicado hace 4 años por doctoragridulce a elpais.com

La rebelión, la revuelta, la revolución: todas parecen tener un propósito, aunque sea el de dejar atrás, destruir o superar un estado de cosas. Pero lo que ocurre con Bartleby, el escribiente de uno de los relatos de Herman Melville, es distinto. Cuando su jefe le reclama algo, simplemente responde que preferiría no hacerlo. Lo hace casi con delicadeza, con buenos modales, sin aspavientos de ningún tipo. Sin violencia, por supuesto, pero con convicción y seguridad. Y termina dinamitando el marco de referencias, los vínculos, las reglas de juego

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Werty2009

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