Ana Romaní Blanco ha sido galardonada con el Premio Nacional de Periodismo Cultural, dotado con 20.000 euros, según informa el Ministerio de Cultura y Deporte. El jurado ha motivado la elección de Romaní "por su larga trayectoria en el periodismo, su constante trabajo de promoción de la cultura y de la radio con formatos propios", así como por "su visión de feminismo crítico y compromiso social". Se da la circunstancia de la Radio Galega acabó este verano con el programa que dirigía, Diario Cultural, que se emitía desde los años 90.
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Dijo cosas de esas que no gustan
"Tenemos también responsabilidad en no dejar solos a los de atrás"
A pesar de la dureza con la que está concebido -y desarrollado- Límites, el final del libro deja una ventana abierta, un lugar de encuentro con la utopía y la esperanza. Ana Romaní habla de "reconciliación": reconciliación con el movimiento y con la acción. Suspender el tiempo y, sobre todo, "suspender el río que nos lleva y que no nos da para pensar": Paralizar las aguas, "y sus confinamientos". ¿Y se lo lograra? Es decir: ¡y se lográramos paralizar las "tramas del sistema"?
Frente a esta pregunta, la respuesta de la poeta es "¿por que no va a ser posible?" y la respuesta, reconoce, "puede ser por consecuencia de esta edad a la que llegamos: puede ser una nueva estación".
En el de la edad, Ana Romaní es clara: "el momento es muy duro y a nosotros los cogen exhaustos: espero una renovación en la que nosotros nos seremos ya los protagonistas, pero todos tenemos un poco de responsabilidad de no dejar solos a los que vengan detrás".
La sensación política, subraya, "es de desvalimento, de estar a la intemperie, pero de ahí necesariamente tienen que salir nuevas formas de organziación: no cuestionamos las causas para acabar reproduciendo una causa igual".