La carta, que se ha enviado a la Unesco, aboga por que la cueva permanezca cerrada y cuestiona diversos aspectos de la gestión que se está haciendo y del programa de conservación, como la capacidad de su director, Gäel de Guichen, la "presión de los políticos locales sobre los medios de comunicación" en favor de la reapertura, o que la réplica se "desvaloriza". Relacionada: La Complutense acusa a Cultura de poner en peligro las cuevas de Altamira