Hace 4 años | Por Asther a elcafedelalluvia.com
Publicado hace 4 años por Asther a elcafedelalluvia.com

La primera arqueóloga española acompañó desde muy joven a su padre en las excavaciones que éste realizaba. Aunque más que acompañar, puede decirse que formaba parte activa del equipo. Tal es así que cuando Encarnación comenzó sus estudios de Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid (1928), ya poseía experiencia arqueológica. Como ejemplo tenemos sus primeros trabajos en el Castro de las Cogotas (Ávila). Una actividad arqueológica que se incrementó en sus años de estudio.

Comentarios

aunotrovago

Una mujer fue a la Luna (bueno, se sentía mujer dentro del traje)

D

Cabré por esa abertura para llegar hasta el sarcofago?