El incremento del gasto farmacéutico y de la comercialización desmesurada de nuevas moléculas orientadas a responder a los intereses económicos de la industria farmacéutica resulta en ocasiones peligrosa. Por ejemplo, EEUU se enfrenta a un claro problema de salud pública por el consumo excesivo de medicamentos. Las muertes por sobredosis de opiáceos se han convertido en una de las causas de muerte más importantes en este país, debido al abuso inadecuado de fármacos opioides para el tratamiento del dolor (1). Otro importante estudio realizado en
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En España el gasto farmacéutico no es eficiente, según ha denunciado la Unión Europea.
Si no son capaces de engarzar de forma correcta a las empresas privadas, no queda más remedio que hacerlo desde lo público.
La producción local de compuestos médicos es un sector estratégico que debería estar protegido.
En EE.UU. estaban diciendo estos días que pueden tener problemas de suministro porque el 80% de las medicinas las importan de China y de la India.