Para la mayoría de los animales antárticos, acostumbrados a aguas que rozan la congelación, una temperatura de 10 ºC puede suponerles estrés. Salvo para el pulpo antártico Pareledone charcoti. Gracias una estrategia única, a través de una proteína de la sangre que transporta el oxígeno, es capaz de soportar temperaturas bajo cero e incluso de resistir un aumento de temperatura.
Comentarios
¿Todos los monarcas del mundo pueden hacer eso?
#1 Bueno, algunos, como el Bobón, son muy pulpos, pero no creo que puedan.
#2 Habrá que demostrarlo científicamente.