Palillos de dientes o anillos con calaveras, minúsculos ataúdes con compartimentos secretos, sellos, guadañas e inscripciones que advertían de que tarde o temprano moriremos. Así era la joyería de luto, siempre macabra y bella. En el siglo XVII inscripciones como memento mori, relojes de arena, calaveras, huesos cruzados y esqueletos se pusieron de moda en muchos tipos de joyas, recordando al usuario la brevedad de la vida.
Comentarios
En el siglo XVII también había góticos.
#1 Ea, ya está dicho así que me piro.
#1 De hecho The Cure son de esa época ¿no?