Se tiene la certidumbre de la existencia de gran número de creencias y tradiciones, desconocidas y desaparecidas, no recogidas hasta el día de hoy por el autor y, si no se apresuran los trabajos de campo, serán sepultadas junto con los últimos hombres y mujeres con memoria. En esta primera entrega, gran parte del material descrito pertenece a Torre de Juan Abad, Villamanrique, Castellar de Santiago, Albaladejo, Almedina, Cózar, Villanueva de los Infantes y la Solana.