Hace 1 año | Por ccguy a labrujulaverde.com
Publicado hace 1 año por ccguy a labrujulaverde.com

Unos cardan la lana y otros se llevan la fama. Probablemente uno de los mejores ejemplos históricos de este popular refrán sea el de un matemático indio que, en 1852 y a partir de datos recopilados, demostró que el techo del mundo no era el Kangchenjunga, como se creía hasta entonces, sino otro al que se bautizó con el nombre de su jefe, George Everest. Aquel hombre se llamaba Radhanath Sikdar y, olvido aparte, fue víctima de una curiosa ironía: al igual que su superior, nunca vio personalmente la montaña que le ha dado (...)

Comentarios

BenjaminLinus

Y la calculó mal, dicho sea de paso.

D

"El olvidado"... ¡Es que es imposible acordarse de todos!