Publicado hace 1 año por japego a ateneotarsisrepublicana.blogspot.com

El miércoles 20 de noviembre de 1940, Purificación Treviño Martínez llegó a las puertas de la prisión de Jerez de la Frontera. Llevaba un kilo de boniatos asados que sabía le gustaban mucho a su compañero, Rafael García Muñoz. Le darían unos instantes de distracción y gusto. Bastante hambre, malos tratos y humillaciones, llevaba encima.

Comentarios

OCLuis

#0 Gracias por el meneo. Se lo he pasado a su nieta Concha y a su bisnieto Carlos para que sepan más de esta excepcional persona.
También conocí a su hijo Manuel. El Cobi como le llamábamos en el pueblo. Un tipo genial, que tuvo que emigrar a Alemania a buscarse el pan, como tantos españoles. Falleció hace un par de años. Hasta el final conservó su espíritu afable y extrovertido.
Ahora sé de quien heredó su forma de ser.