El pasado mes de enero, tras tres días vagando desorientado y chocándose contra las paredes de cristal del tanque, el único tiburón blanco que existía en cautividad murió en Japón. Al llegar al acuario Okinawa Churaumi el animal se negó a comer y, de acuerdo con las declaraciones, "De repente fue a peor". Rápidamente su vida acabó de consumirse. La mayoría de los tiburones blancos que han sido encerrados entre cristales han muerto a los pocos días, ¿por qué?
Comentarios
El día que se cierren zoos y acuarios la humanidad habrá dado un paso.
Llamarle, como hacen, "trofeo para un acuario" es la mejor definición posible.
La vida sin libertad no vale nada.
¡Qué manía ahora con llenar las publicaciones con gifs animados que no dan mucha más información que una fotografía!