Publicado hace 4 años por Asther a elgajedeloficio.wordpress.com

Mateo Balbuena oye una alocución por la radio solicitando voluntarios para formar una columna que acuda a reforzar a las milicias que combaten a los sublevados en las calles donostiarras. No se lo piensa dos veces y comunica su decisión a la dirección local de Barakaldo del Partido Comunista.