En cambio, de repente, se ha recolocado a Ana Rosa Quintana en el epicentro del desgaste público. Su imagen matinal está asumido en el acomodado imaginario colectivo, pero su salto a la tarde denota a una pérdida de pluralidad de contenidos televisivos, dentro y fuera de Mediaset. A priori, puede parecer que trasladar el magarcine de mañana a la tarde es duplicar el éxito, ya que las mañanas cuando ella no están mantienen el tipo en audiencias. Pero la primera hora es la combativa rapidez informativa, la resaca de la sobremesa es la complicidad
Comentarios
Si es cierto que Mediaset peca de mirar a la audiencia que tanto le ha dado desde una "azotea moral". No digo que Sálvame sea el mejor ejemplo para llenar horas de televisión, pero con todo era un programa que acompañaba a muchas personas mayores y que había encontrado su hueco. Creer que la elegancia y corrección de Ana Rosa va a ser la clave para facilitar un cambio de gobierno o recuperarse de una época baja de audiencias es un error
#2 Prefiero mil veces Sálvame que el puto politiqueo que llena casi todas las horas de la parrilla televisiva y que acaba cabreando a todo el que lo ve.
No estáis cansados ya de tanta y tanta y tanta y tanta política como si en la vida no existiese nada más? No estáis cansados de poner un poco la TV para evadirte y acabar cabreado con media españa?
VIVA EL SÁLVAME COÑO YA!! prefiero telebasura que telemanipulación.
#3 Apaga la tele, se un revolucionario
A ver si es verdad y literal.