Hace 5 años | Por --368612-- a explora.cl
Publicado hace 5 años por --368612-- a explora.cl

Dos años atrás, un poco indignado, el microbiólogo Francisco Chávez decidió hacer algo bastante insólito para un científico: fundar una religión. La bautizó como la “Iglesia Microbiana”, y comenzó a difundir su palabra en sus distintos cursos en la Universidad de Chile. En clases, entre las risas de sus alumnos, se autodenominó el “Sumo Pontífice”. Y proclamó, con seriedad impostada, que “Dios es microbiano”. Pero más allá de bromas, el investigador tenía un propósito: luchar contra la errónea idea de que los gérmenes sólo nos hacen daño.

Comentarios

D

Hace poco vi un fragmento de reportaje de Telecinco en el que le hicieron una pregunta ridícula al presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva: si eran posibles hospitales libres de bacterias.

Tremendo

MKitus

Los que faltaban pal duro.

Su dios en imagen: