Hace 10 años | Por Magia a issuu.com
Publicado hace 10 años por Magia a issuu.com

Reportaje sobre el arte y la denuncia, con el testimonio de Eugenio Merino - demandado en dos ocasiones por la Fundación Nacional Franco por cariturizar al dictador- y de Fernando Bayona, artista jienense al que le cancelaron una exposición de fotografía artística al día siguiente de la inauguración y recibió amenazas de integristas católicos.

Comentarios

oso_69

#4 Para mí al arte se le deben aplicar las mismas reglas que a la libertad de expresión, no en vano es otra forma de idem. Y como en la libertad de expresión, tu derecho a la libertad de la misma debe terminar donde empieza mi derecho a la intimidad y el honor. No podemos acogernos a que es "arte" -bien sea un cuadro, una canción o un poema- para insultar o denigrar a otros. Distinto es, repito, cuando haya un ánimo de humor o parodia. Pero incluso en esos casos creo que debe haber un límite. Una cosa es ser políticamente incorrecto, y otra atacar a una persona.

De todas formas, yo soy más de ignorar a un "artista polémico" que de prohibirle exhibir. Aunque debo reconocer que desconozco los principios por los que la Administración regula los espacios públicos. ¿Cualquiera que se autodenomine artista tiene derecho a que le sea cedido un local o espacio para exponer sus obras? ¿Tienen que tener algún reconocimiento público? ¿Quien certifica ese reconocimiento? Es que a veces confundimos "censura" con "falta de interés para el público". Y si una exposición es clausurada porque una parte del mismo se siente ofendida, el resto del público, el que no se ofende, debería presionar para que se mantuviera.

Pero insisto, el que debe denunciar es o el afectado o sus herederos y/o representantes legales. No, como es el caso, una organización que rinde culto a una persona.

oso_69

La linea que separa el arte de la simple provocación es muy delgada y subjetiva. Personalmente no me gustan las "obras" que ofenden o insultan gratuitamente, salvo que tengan un fin humorístico (animus jocandi). De todas formas, si el propio interesado o sus herederos legales no se ofenden, los demás no son quienes para andar denunciando. Un católico puede ofenderse por una imagen irreverente (ej. una piedad desnuda), pero no tiene capacidad legal, en mi opinión, para denunciar nada. Y aunque reconozco su derecho a presionar, igual que lo tenemos todos para quejarnos a la autoridad pertinente, no reconozco su derecho a amenazar.

D

#2 Cuidado, cuidado, que cuando nos queramos dar cuenta la censura se va a instalar en el arte definitivamente (porque llegar ya ha llegado), y el arte es uno de los pocos reductos que todavía nos quedaban donde dar rienda suelta a todo aquello que no tiene cabida en la vida cotidiana; el culto a lo políticamente correcto se está infiltrando por todas partes, muy lentamente, tanto que un buen día nos daremos cuenta (o no) de que todo lo que el arte tiene que decir no se sale nunca del espectro "qué bonito es todo y qué bien que lo pasamos todos juntos".

Y a mí -y espero no ser la única- esa perspectiva me resulta aterradora.

Amalfi

Fuera.

D

Donde hay que firmar para ilegalizar dicha fundacion?