Hace 2 años | Por Larpeirán a theguardian.com
Publicado hace 2 años por Larpeirán a theguardian.com

Durante casi 500 años, el arco que conecta la catedral gótica más grande del mundo con su sacristía renacentista ha ofrecido a los visitantes una visión suntuosa, aunque poco vislumbrada, e incluso menos estudiada, de la generosidad religiosa. Los 68 platos de comida bellamente tallados que adornan el arco de la catedral de Sevilla ofrecen algo más que pan y vino. Hay manitas de cerdo y fresas silvestres, berenjenas, almejas y ostras. Hay melocotones, rábanos, una liebre desollada por el costado con un cuchillo ...