En Watchmen (1986), la obra original de Alan Moore y Dave Gibbons, Walter Kovacs no es nadie. Un tipo anodino, gris, triste, que pasea con una pancarta anunciando el fin. No se identificaba ni con su cara, hasta el punto de ser el personaje elegido por los autores para hacer una reflexión sobre la identidad; no solo la doble, entre él y su álter ego vigilante, sino incluso de la propia. En un punto de la historia, cuando le quitan su sempiterna máscara blanquinegra, en perpetuo movimiento, exclama con agonía: «¡No!, ¡mi cara!».
Comentarios
Un meneante.
Uno de los meneantes ilustres que se fueron al otro lado?
"El estilo de Fornés, muy de línea clara... "
Ahem, si eso es línea clara yo soy neurocirujano.
#9 enhorabuena, espero que la disfrutes mucho
El hijo de la Pilarín, la que tiene el puesto de aceitunas en el mercado
En el cómic. .. y en la película, que fue una muy buena adaptación.
#5 actor que supo adaptar muy bien el personaje, no creo que el guión hubiera funcionado igual con otro actor
#6 nada mas lejos de la realidad, echa un ojo a este video donde un dibujate de comics te lo explica detenidamente
#5 para nada, el del comic es un fascista acabado y en la peli lo convierten en un superheroe guay y molon, y no lo digo yo lo dice el propio alan moore, toda la peli es un puto desproposito que tienen poco o nada que ver con la obra original
#7 Ayer por fin me decidí a comprar el libro, que sólo he visto la peli.