Publicado hace 3 años por Thornton a historiasdelahistoria.com

En 1232, mientras el rey de Aragón, Jaime I el Conquistador, preparaba la conquista de Valencia desde tierras turolenses, concretamente desde Alcañiz, cayó enfermo de una rara enfermedad para la que sus médicos no encontraban solución. Probaron todo tipo de brebajes, pócimas y ungüentos, pero nada hacía mejorar al Conquistador. Hasta que una anciana turolense dijo tener la solución: solo necesitaba cabezas de ajo.

Comentarios

fofito

La base de las sopas de ajo son el hambre,el frío, y lo poco que se puede llevar en un zurrón pastoril.

Todo lo demás es literatura

Mala

En mi casa son un plato cuasi festivo. Las comen incluso los que no son amantes del ajo. Bien es verdad, que antiguamente, como dice #1 eran compañeras del hambre y la pobreza (pan, ajo y pimentón). En Castilla eran el desayuno de aquellos que no tenían vaca u oveja, que desayunaban sopas de leche.
Divinas y baratas, para el primer plato del día de año nuevo. Si alguno se empeña le dejo la receta mejorada.

D

Hoy me ceno unas 🍝