Hace 1 año | Por --728351-- a algarabia.com
Publicado hace 1 año por --728351-- a algarabia.com

¿Existen las «malas palabras»? Esta anécdota del poeta más leído de México, más aficionado al béisbol que al fútbol, jugador en su infancia de trompo, canicas, balero, yoyó y saltos de longitud, revela cómo Jaime Sabines, gran conversador, mantuvo algunos rastros de su natal Chiapas en su forma de hablar: el uso de las groserías.

Comentarios

mikhailkalinin

Las groserías son las tiendas de verduras de Tijuana.