¡Oh, España! ¡La gran nación católica que no permite el divorcio, pero sí la esclavitud! ¡Y esta es mi segunda patria, menudo negocio he hecho viniendo a este país! decía San Mao en el Sáhara Occidental, donde los colonizadores «ignoraban» la existencia de unos 3.000 esclavos.
Comentarios
Interesante pero muy corto.
Aprovecho este descubrimiento , ¿Alguien ha leído este libro? ¿ Lo aconseja?, lo estoy mirando y tiene buenas críticas.
Nunca debimos tener aquellos territorios, pero en cualquier caso menos mal que nos marchamos de allí.