Publicado hace 2 años por tremebundo a historia.nationalgeographic.com.es

Cuando en 1798 Napoleón Bonaparte emprendió su célebre expedición a Egipto no podía suponer que el trabajo del centenar y medio de sabios que le acompañaron iba a desencadenar una fiebre egiptológica en toda Europa. Por desgracia, la fascinación por el misterioso mundo de los faraones generó también una insaciable demanda de antigüedades egipcias por parte de los coleccionistas.

Comentarios

D

Cuando los coleccionistas llegan a pueblos conquistados, el expolio es seguro...

https://es.wikipedia.org/wiki/Vaso_de_Fortuny