Esquivó a las tropas alemanas en Creta durante once largos meses y en 1942 fue rescatado en una operación de las fuerzas secretas británicas. Un año después, se había convertido en piloto del Special Air Service (SAS), la élite del ejército británico, y acabó participando en operaciones más allá de la líneas enemigas en Francia e Italia. “La de Francisco Gerónimo parece ficción pero es una historia increíble”, reconoce Sean F. Scullion, el militar e historiador británico que ha pasado la última década...