(...) A estas realizaciones, en las que la época republicana se presentaba como un periodo de horrores y de caos, se le sumarían otras como Sin novedad en el Alcázar (1940, Augusto Genina), Porque te vi llorar (1941, Juan de Orduña), Boda en el infierno (1942, Antonio Román) y El santuario no se rinde (1949, Arturo Ruiz Castillo). La visión de este cine nunca fue la reconciliación de los dos bandos enfrentados, sino la demonización del enemigo, los rojos.
Comentarios
La segunda República se demonizó al extremo, se identificó con el comunismo ruso de Stalin, obviando que había partidos republicanos de derechas y que los comunistas no tenían mucho peso.
La guerra a la que llamaron Cruzada fue la llegada del franquismo redentor y católico.
Cuando simplemente eran ultras recalcitrantes y sicarios al servicio de la oligarquía más inhumana, cruel y genocida. Qué también contaron con el apoyo del Borbón de turno, y la Santa Iglesia Católica. Con un gran número de asesinatos, que fueron disminuyendo desde el final de la segunda guerra mundial para pactar con UK y USA la continuidad del franquismo, a cambio del expolio por ambos del wolframio y del uranio, entre otros.
¡Qué mierda de vida dejaron para este país!
Y que esperabais