Hace 2 meses | Por bergdolmo a cadenaser.com
Publicado hace 2 meses por bergdolmo a cadenaser.com

En un piso del Paseo de las Acacias en Madrid se formó un equipo junto a Carlos Maier y Ricardo Fuster, que dirigía Carlos Albar y del que formó parte Ramón García. “Recuerdo llevar los anuncios a la oficina para ahorrarnos el mensajero. A los tres años me nombraron director comercial”. Las cosas iban bien. “Todos los que trabajábamos allí éramos una gran familia. Ganábamos dinero y lo pasábamos muy bien. Todos éramos muy jóvenes”.