Hace 1 año | Por ccguy a labrujulaverde.com
Publicado hace 1 año por ccguy a labrujulaverde.com

Era el 12 de abril de 1784 cuando dos granjeros japoneses que estaban reparando un canal de riego en el arrozal de su señor, encontraron un amontonamiento de piedras que era a todas luces artificial. Lo que apareció al apartarlas -no sin esfuerzo, pues les costó levantar la última, especialmente pesada- resultó ser una pieza tan extraordinaria como antigua y cuyo fulgor deslumbró a los presentes: Kan no Wa no Na no Kokuo, el Sello de Oro del Rey de Na, una espectacular joya de orfebrería regalada a ese reino por el (...)

Comentarios

keiko_san

Ese soy yo, el rey de ná

C

¿Enterrado? ¿Que pasa, que no tenían un sitio mejor donde guardarlo o qué?

D

#1 no tenían Na de Na