Publicado hace 9 años por malditascully a glosariodigital.blogspot.com.es

Al éxito de "The Walking Dead" habría que sumarle todas las películas sobre el fin del mundo que se han visto en los últimos años, videojuegos como "Call of Duty" o, por ejemplo, lo que ocurrió previamente al 21 de diciembre de 2012. Nuestro encanto por las narraciones apocalípticas va desde lo inofensivo de la ciencia ficción hasta las relacionadas con cuestiones militares o de fundamentos religiosos. ¿De dónde viene tal atracción? Veamos un par de posibilidades.

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B

A mí por el juego fallout.

Acido

1. Las emociones son algo fundamental en el ser humano. Risa, placer, llanto, dolor... y una muy especial: el miedo. De los miedos, el máximo es la extinción de la especie entera. Es la situación más terrible imaginable, seguido por pandemias / guerras / genocidios, seguido por la muerte de tu familia entera, seguido por la pérdida de alguien querido o la propia muerte...

2. Lo anterior tiene una explicación evolutiva: mecanismos para sobrevivir y cumplir la función básica de la vida que es reproducirse / replicarse, continuar el ciclo. Si la función del cuerpo es sobrevivir y reproducirse no es extraño que existan emociones y en concreto el miedo que sirve para prevenir, para evitar la muerte y sobrevivir.

3. Vale, todo lo anterior está muy bien, es normal tener miedo a tener un accidente o a contraer una enfermedad, etc... pero ¿por qué inventarse fantasías que nos den miedo y que realmente no parecen ayudarnos a sobrevivir? Por un lado, creo que se buscan cosas que podrían ocurrir (holocausto nuclear, meteorito...) y el pensar en ellas nos puede ayudar a evitarlas o estar mejor preparados. Por otro lado, aunque sea una fantasía totalmente irreal (zombies, vampiros, etc) el entrenamiento en las emociones nos ayuda a conocernos mejor, a controlarlas y sacar el máximo beneficio de ellas. Algo similar al entrenamiento físico que nos ayuda a conocer mejor la fuerza de cada músculo y hacer nuestros movimientos más ágiles, precisos y eficientes.
Creo que los sueños que tenemos mientras dormimos tienen una función similar: los sueños buenos serían un entrenamiento para cuando consigamos algo bueno (visualizarnos teniendo éxito nos ayuda a alcanzar ese éxito y, además, aprovecharlo mejor una vez conseguido) y las pesadillas serían un entrenamiento para cuando venga un peligro o nos pase algo malo (ayuda para evitar ese peligro o si no se pudo evitar, al menos que nos afecte menos negativamente).

4. Por último, cuanto más brutal y terrible es la amenaza más épico es el héroe que consigue evitarla, así que más reluce el actor y el personaje que representa. El espectáculo es así: emociones, hacer sentir al espectador, engancharlo y que quede encantado, con ganas de más y con ganas de recomendarlo... todo para ganar más dinero y popularidad.

Stash

A mi por S.T.A.L.K.E.R.

D

La culpa es de @tito_vilanova