Hace 3 años | Por japego a elespanol.com
Publicado hace 3 años por japego a elespanol.com

Entre finales del siglo XI y los primeros años del XII, las costas de Lugo, en la zona de A Mariña, presenciaron un milagro prodigioso. Su autor fue Gonzalo, el "obispo santo", el prelado superior de la diócesis mindoniense, sitia en San Martín de Mondoñedo, una iglesia que está considerada como la catedral más antigua de España y que se encuentra en Foz. Al atisbar en el horizonte a la enésima flota vikinga —llevaban más de cien años arrasando el noroeste peninsular—, los locales acudieron a él buscando protección.

Comentarios

D

Pues ya es complicado ahorcar a alguien en una palmera. No había otro árbol a mano?

Elbaronrojo

Como estamos en la era del policorrectismo deberíamos prohibir la romeria vikinga de Catoira por ensalzar a esos bárbaros norteños.