Escribí esta pieza en abril de 1996 para una revista titulada Backlash, y tan sólo la he reescrito ligeramente. Debería resultar interesante no sólo a aquellos que se hallen en la actualidad en algún grupo con estatus de chivo expiatorio, sino también a aquellos que NO se hallen en tal grupo ─porque en nuestro acelerado mundo moderno todos seremos adscritos en algún momento al rol de los Deplorables.
Envío este artículo porque si bien su contenido es de actualidad fue escrito en 1996, por lo que estimo que el bueno de Robert Anton Wilson (recomiendo que busquéis info sobre él, los que no lo conozcáis) fue todo un visionario.
Entresaco un párrafo del artículo que me gustó especialmente:
[...] De hecho, si se escucha despotricar a cualquier andrófoba de relevancia (como Carol Hemingway, Andrea Dworkin o Robin Morgan) y se intercambia mentalmente la palabra “varón” por “judío” cada vez que ésta aparece, el resultado es totalmente indistinguible de los dislates de Hitler, porque la “lógica” de la intolerancia sigue siendo la misma en todos los casos.
Es la “lógica” de adscribir una esencia a un grupo misceláneo, lo cual es únicamente posible cuando todos los hechos sensoriales espaciotemporales son reemplazados por abstracciones fungibles; pero este salto hacia la abstracción es “políticamente correcto” y nadie se atreve a desafiarlo.
Por lo tanto, el “mal” de la masculinidad de nuestra sociedad hoy, como el “mal” de la brujería en el medievo, está fuera de debate o discusión. El tabú “sin comentarios” se aplica, conduciendo directamente a un doble vínculo que dispara colapsos mentales. Los varones, por tanto, se han convertido en la única minoría que puede ser calumniada y degradada mediante cualquier estereotipo grupal en los medios “respetables”, sin posibilidad de que se permita refutación alguna. Todas las otras minorías pueden “contraatacar” contra la calumnia grupal, pero los hombre que intentan defenderse de los estereotipos y difamaciones colectivas son considerados locos o “negacionistas”, o más allá de los límites del discurso razonable. [...]
#1 gracias por el aporte, le daré una buena lectura.
Efectivamente, el texto es válido hoy, y lo será mañana, ya que se puede aplicar a cualquier movimiento intolerante y discriminatorio que pueda surgir.
Veo que redacté mal la primera parte del comentario #1 y ahora no puedo editarlo , quise decir que aunque el artículo que nos traduce el autor del blog es de 1996, su contenido es muy actual, por lo que lo considero en cierto modo adelantado a su tiempo.
PD: Para los interesados hay un blog en español que tradujo muchos artículos de Robert Anton Wilson también conocido como RAW, además deja links a su obra literaria traducida en documentos PDF, el blog es este:
Comentarios
Envío este artículo porque si bien su contenido es de actualidad fue escrito en 1996, por lo que estimo que el bueno de Robert Anton Wilson (recomiendo que busquéis info sobre él, los que no lo conozcáis) fue todo un visionario.
Entresaco un párrafo del artículo que me gustó especialmente:
[...] De hecho, si se escucha despotricar a cualquier andrófoba de relevancia (como Carol Hemingway, Andrea Dworkin o Robin Morgan) y se intercambia mentalmente la palabra “varón” por “judío” cada vez que ésta aparece, el resultado es totalmente indistinguible de los dislates de Hitler, porque la “lógica” de la intolerancia sigue siendo la misma en todos los casos.
Es la “lógica” de adscribir una esencia a un grupo misceláneo, lo cual es únicamente posible cuando todos los hechos sensoriales espaciotemporales son reemplazados por abstracciones fungibles; pero este salto hacia la abstracción es “políticamente correcto” y nadie se atreve a desafiarlo.
Por lo tanto, el “mal” de la masculinidad de nuestra sociedad hoy, como el “mal” de la brujería en el medievo, está fuera de debate o discusión. El tabú “sin comentarios” se aplica, conduciendo directamente a un doble vínculo que dispara colapsos mentales. Los varones, por tanto, se han convertido en la única minoría que puede ser calumniada y degradada mediante cualquier estereotipo grupal en los medios “respetables”, sin posibilidad de que se permita refutación alguna. Todas las otras minorías pueden “contraatacar” contra la calumnia grupal, pero los hombre que intentan defenderse de los estereotipos y difamaciones colectivas son considerados locos o “negacionistas”, o más allá de los límites del discurso razonable. [...]
#1 gracias por el aporte, le daré una buena lectura.
Efectivamente, el texto es válido hoy, y lo será mañana, ya que se puede aplicar a cualquier movimiento intolerante y discriminatorio que pueda surgir.
Veo que redacté mal la primera parte del comentario #1 y ahora no puedo editarlo , quise decir que aunque el artículo que nos traduce el autor del blog es de 1996, su contenido es muy actual, por lo que lo considero en cierto modo adelantado a su tiempo.
PD: Para los interesados hay un blog en español que tradujo muchos artículos de Robert Anton Wilson también conocido como RAW, además deja links a su obra literaria traducida en documentos PDF, el blog es este:
https://lamanzanadoradaeris.blogspot.com/
RAW fue un genio indiscutible, uno de los tipos más originales e inclasificables que te puedes encontrar.