La escena era tan absurda que Robert Altman sentía que no funcionaba tal como había sido escrita. Le faltaba algo. Se le ocurrió que alguien cantara una canción de manera solemne, pero que fuera tan mala y estúpida que resultara divertida. Llamó a su amigo Johnny Mandel para que compusiera la música, pero hasta la estupidez precisa del talento y Altman no conseguía escribir algo tan estúpido como lo que necesitaban. Se le ocurrió encontrar ese talento en su hijo de 14 años.
Comentarios
La “estúpida canción” no solo aportaba lo suyo a “La última cena” sino que encajaba muy bien en las secuencias de heridos transportados en helicópteros, sangre, camillas y cirugías convertidas en carnicerías, jugando como una suerte de grotesco contrapunto del más puro humor negro. Me encanta esta web, para los aficionados al cine (y a la música) la veo una joya
#1 Me ha encantado esta anecdota! Yo ví la serie en los 80 y me gustó y la música es distintiva y se le ajusta perfectamente.
Grácias por traerlo!
#3 En la serie solo había la música sin letra.
La versión cantada es de la película.
#4 En los 80 la canción ya era requeteconocida por aquí... a mi me la pusieron en clase de inglés en el insti.
#3 De nada, me alegro mucho. Soy el primero que aprendo, da gusto leer y escuchar a gente sobre lo que le gusta y le pone pasión
La cancioncilla mola y mas cuando ni hablabas en inglés y no tenias ni idea de lo que decía.