Uno de los duendes hogareños por excelencia de la mitología asturiana es el Sumiciu, y aunque sea mucho menos conocido por todos que su compañero el Trasgu, es notablemente más travieso (e incluso malvado) que éste, llegando a sacar de sus casillas a quienes han de convivir con él en su hogar. La principal actividad a la que se dedica el Sumiciu es a quedarse con cualquier objeto que le guste, provocando la consiguiente pérdida de paciencia entre los humanos que, seguros de haber dejado el objeto en un lugar...
Comentarios
Yo tengo la casa infestada
Se parece a “El Preparao”.