Publicado hace 9 años por Nr1984 a vicentebaos.blogspot.com.es

Imaginemos que en un golpe de azar, lotería o similares, dispones de una cantidad de dinero significativa para gastarte en aquello que nunca has podido comprarte: una chaqueta o una camisa de una marca internacional afamada, un bolso de cuero de una tienda carísima de la milla de oro de Madrid, algo que te va a dar una satisfacción especial: tener un objeto exclusivo y precioso. ¿Es placentero pagar mucho por algo de valor real relativo pero de valor añadido social alto? Parece que sí. Las personas adineradas lo hacen por el placer......

Comentarios