Hace 4 años | Por Ratoncolorao a murciaplaza.com
Publicado hace 4 años por Ratoncolorao a murciaplaza.com

n sábado noche cualquiera de 1987 todos los locales de ocio próximos a la llamada Catedral Antigua hervían de gente. Los que ocupábamos aquellos bares de copas nunca imaginamos que mientras nos movíamos de un espacio a otro hacíamos en realidad un viaje metafórico por encima del teatro romano, desde la summa cavea hasta el pórtico pasando por la escena. Un teatro que yacía oculto bajo nuestros pies y que ni los más eruditos intuían su localización y ni mucho menos que supondría un revulsivo para una ciudad que zozobraba hacia el naufragio.