Hace 8 años | Por ccguy a es.gizmodo.com
Publicado hace 8 años por ccguy a es.gizmodo.com

Era el mes de septiembre de 1973 cuando un reputado periodista científico recibe una extraña llamada en su cabaña en el lago Flathead (Montana). Al otro lado del teléfono un hombre que se niega a dar su nombre le dice que tiene 67 años, que es rico, que no está casado y que quiere un heredero. Este misterioso hombre le pide al periodista un encuentro cara a cara. [...] Una historia con pocos visos de ser creíble si no fuera porque el propio Rorvik acaba afirmando que el relato era verdad, y que el periodista científico era él mismo.

Comentarios

mikibastar

Yo creo que fue unos científicos sin escrupulos que engañaron al pobre viejo, le montaron un circo y sencillo conseguir una joven que por plata se deje preñar, cualquiera hace el trabajo y el viejo tiene su hijo, todos contentos

D

el periodista sugirió un análisis de sangre con la condición de que a Max se le debía permitir elegir los médicos encargados de tomar muestras de él y del niño

Un timo como un piano.