Nadie desea de verdad que imitemos a la naturaleza en todo punto, pero nadie renuncia sin embargo de buena gana a la idea de que la Naturaleza tiene que servirnos de ejemplo o de modelo. Las consideraciones sobre lo que va contra natura y lo que es natural (supuestamente equivalente a normal, sano, bueno…) ponen demasiadas veces en cortocircuito la reflexión sobre lo que sería bueno o malo hacer, sobre lo que es deseable y por qué, según cuál criterio. La idea de naturaleza contamina los debates morales y políticos.
Comentarios
"la idea de naturaleza contamina los debates morales y políticos"
Influye, impregna, serían verbos más adecuados. Contaminar supone ya de antemano un perjuicio para esos debates, y no creo que sea el caso.
#1 Yo creo que está bien usado el término porque las falacias contaminan el debate y la apelación a la naturaleza es la falacia naturalista.
Spinoza define lo humano negando que no sigamos las leyes de la naturaleza. Eso supuso la ruptura con el orden religioso pero que ha terminando por ñlevar a una idealización incrementada por nuestras sociedades cada vez más urbanitas. Este artículo entiendo recoge esta tendencia y está en línea de pensadores rusos cómo Tolstói