Hace 2 años | Por Ripio a historiasdelahistoria.com
Publicado hace 2 años por Ripio a historiasdelahistoria.com

Las pegadas de carteles electorales en Roma. Grupos de seguidores recorrían las calles para buscar los mejores «escaparates» donde estampar pintadas vendiendo las excelencias de su candidato o sacando los trapos sucios de sus adversarios. Si se tenía el beneplácito del propietario de las fachadas o paredes donde se iban a estampar las pintadas, se actuaba a plena luz del día e intervenían 2 voluntarios o personas contratadas: el dealbator (blanqueador), que era el encargado de pintar la pared de blanco y el scriptor.

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Robus

Si se tenía el beneplácito del propietario de las fachadas o paredes donde se iban a estampar las pintadas, se actuaba a plena luz

¿Cuantos habeis pensado en el "Romani ite domus"?