Hace 3 años | Por Ripio a labrujulaverde.com
Publicado hace 3 años por Ripio a labrujulaverde.com

Básicamente, consistían en unas estatuillas antropomorfas, modeladas en arcilla pero sin cocer (a veces se empleaban otro tipo de vasos cerámicos e incluso bloques de barro o piedra), sobre los que se escribían los nombres de enemigos, ya se tratase de personas o de estados extranjeros.Es evidente el valor de los textos de execración para los arqueólogos e historiadores, ya que se transforman en auténticas fuentes documentales sobre detalles de la política exterior y/o interior de las civilizaciones.